Todos estamos de acuerdo en la conveniencia y necesidad de promover campanas para la prevención de accidentes de circulación, cuyos objetivos pueden ser informativos, para facilitar el conocimiento y la comprensión de las normas o motivadores, hacia la aceptación positiva de las mismas, como único medio para evitar los accidentes y sus trágicas consecuencias. Es fundamental que este área preventiva sea asumida por las Administraciones e Instituciones Publicas, a quienes corresponde su impulso, sin olvidar la necesaria colaboración de toda la sociedad porque "la seguridad vial es cuestión de todos". Las campanas que se realicen deberán siempre tener marcados los objetivos que se pretendan y, cuando finalicen, es preciso evaluarlas para comprobar el grado de aproximación a sus objetivos. No obstante, tampoco se debe olvidar que las campanas de prevención tienen un efecto lento, que va calando poco a poco en la población. Prueba de ello es que los conductores españoles cada vez están mas sensibilizados con los riesgos que comporta la circulación y, en ese sentido, en los diez últimos anos ha descendido en un 40 por ciento la accidentalidad, sin que eso suponga bajar la guardia en ningún campo y menos en el de la prevención. (A).
Abstract